Hermoso esplendor...me encanta

>> domingo, julio 23, 2006

Holaaaaaaaaaaa hoy estoy poético...tal vez porque estoy muy feliz, no sé simplemente estoy feliz porque hoy como todos es un día especial, que debe vivirse al máximo. A ver tenía tiempo sin escribir...gracias, por cierto, a cierta personita que me lo recuerda :D. Ya estoy preparando las primeras investigaciones Pottéricas que he sacado de mi muy retorcida mente, la cual no descansa y trabaja tiempo extra. Investigaciones que tal vez a mucho les sean totalmente nulas, pero a mi simplemente me encantan.
Por ahora aqui les dejo un relato más largo que escribí para otro concurso de relatos...uno de mis favoritos.
"Era una noche oscura y tempestuosa. La lluvia caída incesantemente sobre los techos de las pequeñas casas, sin misericordia alguna. Los humanos y criaturas corrían de un lado al otro, tratando de salvar sus vidas de la catástrofe que habían desatado sobre ellos los dioses supremos, quienes sin razón aparente había mandado este cruel castigo a los pobres pobladores de Abismia, un pueblo diminuto que había ido creciendo en una pequeña y remota isla en el Mar de las Maravillas, más allá de donde descansa el horizonte.

Los hechiceros y curanderos utilizaban sus habilidades para salvar a todos los seres que tuvieran la oportunidad de ser salvados. Decenas de cuerpos eran arrastrados monstruosamente por las fuertes corrientes heladas que se había formado en las calles del pueblo. La magia no servía ahora. La naturaleza tenía el mando, y más nadie podía hacer frente ante esta autoridad. Los Unicornios plateados corrían en una misma dirección tratando de salvarse todos juntos.

Los hechizos no lograban evitar los derrumbres de los hogares. La esperanza renacía en aquellas criaturas con alas, quienes bondadosamente se ofrecían a sacar a la gente de la isla. Las mujeres cisne, los hombres cóndor y las arpías se alistaban para ayudar. Lamentablemente, también era inútil. La isla estaba más allá de la nada, y no podrían durar mucho volando sobre el mar sin derrumbarse por el cansancio. Se estaba hundiendo en la más grande de sus desgracias. La tierra se movía, y las olas tapiaban la tierra. Nada más quedaba el repentino abismo del silencio, en medio del agitado mar, marcando el fin del pueblo de Abismia."
Se aceptan opiniones :D. Pronto nos vemos! La c'est magnifique

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